¿Y cómo resolvemos esto?, ¿qué hacemos con los malos y con los que se equivocaron, y cómo los diferenciamos, y cómo reeducamos a los malos, si se puede?
Se ve que me falta experiencia, conocer más mundo, digo, más casos, y empatía, y perspectiva, y paciencia para los cambios, y corazón. La tele me deja cuerpo torcido con un documental de cárceles. A mí, que últimamente me persigue el tema de la culpa, del error, de la penitencia, se me queda cuerpo de interrogación.
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