sábado, 29 de septiembre de 2012

Prisas

Nunca es para tanto, dice Gonzalo Rojas. Todo es vanidad, o sea, todo es caduco, o sea, todo acaba cayendo, dice el Eclesiastés. Qué son 80 años, decía Javier Maíllo. 80 veces nadie, repite y responde Gonzalo Rojas.

No es humildad, es perspectiva. Y por tanto no es frase hecha, es convencimiento. ¿Cuándo me invadirá a mí esa paciencia, esa sabiduría? No vale con vivir, ya sabemos, hay que pegar bien la oreja y el ojo a lo que pasa para aprender las lecciones. Tiene gracia, voy con tanta prisa que nunca aprendo la lección de la paciencia.

viernes, 28 de septiembre de 2012

Yonqui con perro

Como título de cuadro, por ejemplo.

Esta tarde un yonqui llevaba de la correa un perrillo muy salao, y le iba diciendo no sé qué de a ver qué hacía ahora, "¿a ver qué haces ahora?", así, con un tonillo cariñoso, como de padre. Yo pensaba lo paradójico que es que alguien que apenas se gobierna, que apenas sabe cuidarse, ande cuidando de un animalillo. Es tierno, es una locura de las que a veces hacen los yonquis, es tal vez el último trocito de humanidad que le quede a un yonqui, la única parcela de amistad que le quede (¿los yonquis tienen amigos?, pensaba, ¿de quién puede fiarse un yonqui, si no puede fiarse ni de sí mismo?).

Un yonqui con perro sigue siendo la prueba de que la poesía existe.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Lluvia

Por fin ha llovido. Y la lavanda y la jara se han acordado de cómo olían, han eructado su primer olor, algo parecido al olor de los recién nacidos.

Y además la tristeza, esa leve tristeza que trae el otoño y que levanta por fin el pie que teníamos en el verano y nos deja a dos patas en el invierno. Esta tristeza alegre que trae la lluvia.

(Mientras, en Galicia tu tristeza será de ceniza y musgo y segundero, tu tristeza estará sola, recordando quién sabe qué, qué fotos eligirá tu mente enfermita. Si yo pudiera te regalaría esta tristeza nuestra natural, de hojas cayendo, de charcos marrones, de gritos de recreo y etcétera, de lo normal, vamos. Pero tú ahora no la apreciarías, no entenderías que esta lluvia es otro pasito hacia la felicidad).

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Casa

El olor, claro, el olor es lo primero cuando entras a casa. Y la luz, y los ruidos, las temperaturas, los papeles en la mesa, el sitio de las cosas.

En realidad, lo mismo que abrazarte.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Amor

Cambiarse de calzoncillos es otro rito del amor, de ese amor gotitas con que se quieren las parejas que se quieren. Cada gesto de la liturgia me trae a ti, agacharme al cajón, encoger la tripa, estirar la goma por los lados un par de veces quién sabe para qué.

Abrir la colcha de la cama para irse a dormir sigue teniendo los milímetros de tu olor, desarropar la almohada arropa mi ternura, que se da una vuelta de algodón en tu recuerdo.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Domingo

Ayer fue domingo, y se notaba en la calle, en el color del sol en las paredes, que pega sin la urgencia del salario, en los relojes, que andan mucho más despacio, en los pelos recién peinados, el periódico en la mano.

Ayer todo siguió naciendo, creciendo, como siempre, vamos, porque nada se detiene. Pero sé que las cosas crecen a veces de un saltito, como nuestro amor cuando te doy un beso, como esas dos alubias cuando las acaricio, aunque sea con tela y con palabras de por medio.

sábado, 15 de septiembre de 2012

Dormir

Entre este murmullo, este ruido de consejos, ideas, preguntas, cálculos, Marta y los gordos deciden dormir, y seguramente soñar, que es todavía mejor, y la vida se va creando con sangre y carne y no sobre el papel o sobre el aire.

Qué envidia, qué bonita, qué tranquila la naturaleza, que sabe lo que tiene que hacer sea cual sea el valor del euríbor.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Perdón

Yo no sé de eso, yo no perdono, yo quito peso, intencionalidad, mala leche a lo que la gente hace, o le añado que están locos, que son tontos, que pobres de ellos que sólo tienen mal para dar.

¿Sin sangrar por la herida? Pues yo creo que tampoco me miro la herida, que evito la herida, pero cualquier roce me la recuerda, señal de que, si no sangra, por lo menos anda sin cerrar.

No siempre puede decir uno la última palabra, a veces no puede decir ni una, igual todas esas palabras que no dijimos son las que van apareciendo poco a poco en estos blogs. A ver cuándo aparece el te perdono que ahora se me atasca en la garganta, en la herida.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Cobarde

Que viene del francés "coue", por la cola que esconden los perros cuando se asustan.

Pero da igual, tú lo que estás es loco, cola loca, cabeza de quince años. Piensas poco en casi todo y mucho en ti. Sientes poco (felices los que sienten, dice hoy el Evangelio).

Y hay más como tú, es mezcla curiosa y peligrosa y penosa la falta de sentimientos, el exceso de ego y los nudos cerebrales.

Y termino como siempre: porque te quiero me dueles.

martes, 11 de septiembre de 2012

Perfume

Los pinos lo saben, huelen mejor por las mañanas, al despertar, cuando el sol aprieta poco, porque el olor les sale más suave, sin estrujar, y aprovechan entonces para ligar. Luego, cuando el calor les pone a sudar y las chicharras no se callan, el aire pesa más, huelen a cuarentón de discoteca y Brummel y no hay quien los aguante.

A nosotros nos pasa lo contrario, al salir de casa nuestra colonia insulta. Hay que esperar a mediodía para oler lo adecuado, lo justo, lo erótico.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Temblores

"Hemos perdido el norte", decía ayer en un vídeo Emilio Calatayud. Tampoco es eso, ese "hemos" no es tan grande, yo creo que es un "han". Pero sí es verdad que esos pocos hacen temblar nuestras ideas, nos hacen pensar que nuestro plan ya no vale, que la vida es otra vez la jungla y las tripas y los dientes. Asusta, es verdad, da miedo por si me muerden, pero también por si el que acaba mordiendo soy yo.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Sentir

Decía José Hierro que con haber sentido una vez ya merecía la pena haber vivido.

Nos gusta sentir, dice Marina que decía Virginia Woolf, sea lo que sea.

He sentido tanto, dice Neruda, que no quepo en los libros.

Pensaba si traer alguien al mundo es darle cosas que sentir, pero no sea lo que sea, sino cosas buenas. Pensaba si por una sola cosa buena merece la pena sufrir mil malas. Pensaba en cómo resumirá la gente sus vidas antes de morir, qué páginas leerán, qué habrán dejado escrito en su cuaderno.

Ahogarse

Ahogarse de risa mientras corres, respirar a golpe de carcajada, cuando la carcajada te deja, y ahogarse un poco para tragar saliva y decir qué maravilla y que no se oiga casi nada, porque la palabra se queda agarrada a la nuez, o porque la palabra se queda corta, ahogarse por todo eso es muy bonito.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Latidos

Son los latidos y no los pálpitos los que cambian la vida.

Era pumpumpumpum, no tatam, tatam, tatam. Era un latir con ganas de vivir, era el mismo latir que el de nosotros dos, nerviosos. He pensado si no estarían superponiéndose nuestros latidos sobre el de ellos, porque eran dos latidos, si nuestro latir no estaría entrando también en la sonda, si estaría confundiendo al aparato.

Si yo tuviera el oído de los linces, sabed que cada noche dormiría con mi cabeza en su tripa, encadenando ritmos, apretando sinfonías, descontando golpecito a golpecito el tiempo que os falta para nacer.

Si yo tuviera miedo de morirme volvería a esta tarde, a esa sala a oscuras, a esa paz, a esa confianza para decir son dos, a ese asombro de tecnología y naturaleza a la vez, de dos puntos de luz en mitad de la oscuridad.

jueves, 6 de septiembre de 2012

Metas

Me da que corro más despacio, que tengo un trantrán que no me cansa pero que tampoco me exige. Por eso veo a un tío corriendo 200 metros delante y me tiro a por él; no por ganarle, ya sabemos, sino por ganarme.

En cambio, me da que trabajo mejor, que 8 años no me han desgastado, me han hecho trabajar distinto, tirar con el lastre que ya sé que no puedo quitarme.

Para escribir también he tenido que ponerme una meta, una obligación. Voy a buscar una carrera en la que medirme, automedirme, como he buscado este blog para sentarme cada noche a ordenarme.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Temas

Corro y se me ocurren 3 temas para escribir en el blog. En el camino a casa se me habían ocurrido otros 2. Mientras me seco después de la ducha otro. Y luego no lo escribo, qué más da, lo que importa es masticarlo, esbozarlo, empezar a decirlo en voz muy bajita, tachar alguna palabra que sobra. Lo que importa es la actividad, el movimiento de las palabras otra vez en mi cabeza, en mis manos.

martes, 4 de septiembre de 2012

Olores

Hoy el día me ha olido a césped recién cortado, a cena de sopa (la primera sopa después del verano) en todo el barrio, a agrio en mis manos.

Hoy las pieles han empezado a lucir su marrón a la desesperada (la última falda del verano), hoy el sol picaba menos, llegaba menos directo, quiero decir, como despidiéndose desde la ventanilla de un tren en marcha. Se nos ha pasado el verano lleno de melocotones, de hojas verdes y de besos.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Signo

Me entero de un signo precioso: en una boda hindú novio y novia tienen dos cacitos con agua, uno vierte su agua en la del otro: sus almas se juntan para siempre.

Dominó

Como la tía de Gila, a veces uno empieza a tirar de un padrastro y se despelleja. Me huelen los pies, me tiembla la tripa, me duele el brazo, la espalda, a quién voy a curar yo, a quién voy a educar yo, a quién voy a dar vida yo.