sábado, 20 de abril de 2013

Garganta

Hoy no he salido a correr: ayer me picaba la garganta y he pensado que lo mejor era descansar. Marta dice que es porque algo quiero decir y no digo, que algo se cuece en mi garganta y me levanta ampollas. Mañana saldrá de esta boca lo que tenga que salir. Me recomienda mi suegro que le ponga cariño, y que le ponga prudencia. Yo no sé qué habrá que poner, cómo tendré que sentarme delante de aquel papel en blanco, si todo lo ensayado aquí, en este blog, y hasta ahora, en esta vida, servirá de algo, si hablaré con las tripas, el coco o el corazón (acuérdate de lo que decía la Bostru: con las tripas se habla del presente, con el coco del futuro y con el corazón del pasado).

Me huele que esta garganta que escuece, hierve de pasado, de lo que dijo al irse, de lo que ha dicho después de irse, y sobre todo, de todo lo anterior, de todo lo bueno anterior a irse. Tal vez por mis labios mañana salga corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario