lunes, 7 de abril de 2014

Valentía

Hay días y días. Hoy ha sido raro, duro, como nebuloso: he dicho que no a dar Shiatsu a drogodependientes. Hay tantas lecciones en toda esta historia que seguramente irán cayendo en entradas futuras, no me da hoy la letra para contarlas todas.

La primera es conocida: decir que tienes miedo es un acto valiente, pero más valiente es afrontarlo (cosa así se podrá leer en los manuales de autoayuda). Yo hoy he dicho que tenía miedo al SIDA (y a lo que se sale de mi rutina, de mis raíles, a lo que me quita mi tiempo, a lo que me pide más de lo que me da). Me ha faltado tirarle el guante a la cara al SIDA (igual por eso me acuesto con un gusto a tormenta en la boca todavía).

No hay comentarios:

Publicar un comentario