jueves, 17 de abril de 2014

Picasso

Después de ver a Picasso siempre saco la misma conclusión: su genialidad tenía tanto trabajo detrás que su mérito no era ser genio, sino ser tan constante. Es una conclusión un poco larga para la sensación tan simple que me llevo, la certeza de mi mediocridad, no por falta de talento sino de dedicación, la incapacidad de apasionarme tanto por algo.

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