martes, 15 de octubre de 2013

Cinco

Cinco minutos el kilómetro es mi ritmo corriendo, he dicho siempre. Y es que uno es casi un metrónomo ya para esto de correr, un día se pone un reloj en la muñeca y se da cuenta de que, segundos arriba, segundos abajo, efectivamente corre a cinco el kilómetro. Pero bajar de ahí, amigo, es lo que pica, salir de mi horquilla, llevar el corazón dos o tres latidos más allá, la zancada cinco o seis centímetros, cambiar lo de siempre es lo difícil: dicen que los cohetes espaciales emplean el 80% de su combustible en salir de la Tierra, en vencer la fuerza de atracción de la Tierra.

1 comentario:

  1. pero si yo hago 8 el kilómetro!!! qué bestias!!! vergüenza me doy, pero y tan a gustito que voy oye!

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