¿Por qué, qué hilo, qué infinito cordón umbilical me une con mamá y me hace volver la cabeza, buscarla la primera cuando me pongo malo, que salga de mi boca, pero no se oiga, un mamá, me duele la tripa? ¿Qué medicina, qué saber ancestral, qué poder divino guardaba su mano que me tocaba, oh, grados precisos, y me curaba?
Supongo que es el mismo hilo que hace que a las madres nos funcione más lento el corazón cuando nuestros hijos están malos, que nos hace tener supervelocidad, superinstinto,... Es algo animal que no te puedo explicar.
ResponderEliminarYo lo experimenté al primer día de nacer Alejandra cuando se tuvo que quedar en la incuvadora, cuando quieres que tu cuerpo sea el que se ponga enfermo y el de tu hijo sane milagrosamente. Cuando empiezas a desear que todo te pase a ti y nada a tu criatura.