domingo, 30 de diciembre de 2012

Comida

Me gusta comprar comida, me gusta cocinar y saber lo que cocino, y me gusta comer, soy más de mucho que de bueno, dice Marta, y lleva razón, pero también soy más de sano, de natural, de casero que de rápido o industrial. Que a veces lo industrial está más bueno, pero me preocupa más mi tripa que mi lengua. Y cuido lo que meto en el cuerpo (y creo que es aquí donde quiero llegar con esta entrada) porque fui de estar gordo, porque pequeños caprichos me afofan, y si no lo hacen por lo menos me hacen sentir fofo, y ésa es la clave, y eso es suficiente para que en rachas de comer dulce, de correr menos, vuelva a temblar en mi cintura un lejano complejo de gordo.

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