viernes, 9 de mayo de 2014

Tolkien

Me bajo del tren envainando la espada, secándome el sudor de la frente de la última batalla, me huele la ropa a campo, a elfo, a hobbit. Qué curioso que un libro así me siga absorbiendo, calando, enganchando. Qué curioso que sabiéndome el final me siga interesando el camino.

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