viernes, 19 de octubre de 2012

Aplazar

Porque posponer no sé bien cómo se escribe, y porque suena como a dejadez. Y aplazar es dar un plazo, dejar un tiempo.

Algunas cosas hay que intentar no aplazarlas, por si mañana nunca viene, ya sabemos. Pero hay veces que a la fuerza ahorcan y no queda más remedio que meterse las manos en los bolsillos, poner en barbecho el cariño, y darse la vuelta, para volver a coger carrerilla.

Aquí anda latiendo, o latente, toda la creatividad, todo el tiempo, el hueco de huerto que guardo para las flores que quiero.

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