domingo, 24 de noviembre de 2013

Perros

Que los perros son iguales que sus dueños es una cosa que espero que algún día se estudie y se confirme, para que no sea sólo algo que me da a mí en la nariz.

También espero que la investigación vaya, al menos, por estas 3 líneas:

1. El dueño ya compra, recoge o elige el perro que se parece a él (como una forma de repetirse, ya que no puede hacerlo en sus hijos o en su trabajo, por ejemplo)
2. El dueño peina, viste, perfuma al perro como a él (como una forma de repetirse, etcétera)
3. El perro es fiel hasta tal punto que imita al dueño, y engorda, o adelgaza, o acorta el paso, lo que haga falta, para que el dueño se repita en él, etcétera.

Ahí tiro el guante a los investigadores (veterinarios, sociólogos, filósofos, no lo sé, lo que toque), y a algún dueño o asociación de dueños que tenga algo que decir. Los perros, como siempre, los pobres, a oír, ver y ladrar.

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