A mí de pequeño me gustaba más nadar, jugar en el agua. De bastante tiempo a esta parte me aburre: me meto, nado un poco para delante, otro poco para atrás (estilo de viejo, dice Marta), y me salgo. Algo hay debajo de mi piel, que ni tú ni yo vemos, que me saca del agua a los 3 minutos. Igual es que no termino de encontrarme cómodo, como no sé nadar bien... Igual es que no sé estarme sin hacer nada, flotando y nada más. Mañana por la mañana voy a analizarme un poco en el agua, a ver qué siento, a ver qué pasa por mi cabeza, por mi corazón, a ver si me encuentro algo (o alga).
No hay comentarios:
Publicar un comentario