miércoles, 11 de febrero de 2015

Tripas

(Otro trozo del cuaderno negro, de hará año y medio)

Los años deberíamos contarlos dobles si son en pareja, triples con hijo, y así.

Decidimos (lo digo en presente) vivir a 4 manos. Dejamos levemente, con un poco de miedo, mirando aún de reojo, nuestra vida en otras manos. Prometemos, con todo el cuerpo menos con los labios, amor eterno; esperamos con todos los poros del cuerpo el amor eterno, la lluvia de verano que es el amor en una piel desierta de amor.

Decidimos (lo digo en pasado) hacer caso a nuestras tripas y aquí estamos. Las tripas son las responsables de la eternidad, de perseguir ese imposible que es querer, las responsables de esquivar, inventar y vencer todo para volver a querernos. No hay sensatez en el amor, ni en el de recién enamorado ni en el anciano de tumba y hasta siempre, no hay lógica para mantener el amor, ni un año ni un día, sólo hay tripas, sólo nos quedan las tripas para seguir volando.

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