Entrevistan al Langui, y a mí se me mojan los ojos cuando habla de su madre, que lo llevaba todos los días a rehabilitación en brazos y en bus y en seco y en mojado. Qué bueno que tu madre sea constante, que tenga fe; y qué bueno heredar de tu madre la constancia y la fe. Pero mejor es que tu madre te quiera; y heredes amor.
(A la madre del Langui le presentaba yo la mía)
No hay comentarios:
Publicar un comentario