- Jamás te olvidaré, pero tu recuerdo se irá apagando como un ruido, y me quedará sólo el esqueleto, la silueta de lo que fuiste. Jamás te olvidaré, y serán nítidas para mí, en cada parpadeo, tu mano de sangre amarilla y tu voz de higuera seca.
(He decidido recuperar algunos trocitos del cuaderno que escribía antes del blog. Éste es uno)
No hay comentarios:
Publicar un comentario