viernes, 31 de agosto de 2012

Dolor

Mira lo que has conseguido, le vuelve a decir, ahora como cansado, sabiendo que todo lo que dirá caerá en saco roto, has derribado a un peso gallo, has hecho daño a quien te quiere, has tambaleado nuestro plan, todo eso que te dije, todo eso que no ves, que no has visto, ciego, al salir corriendo a golpes.
No me creo tu dolor, y más, no me importa tu dolor. Me importa más el nuestro, que el tuyo es solo tuyo y el nuestro se multiplica por tantos como somos, y se divide, y se diluye y se contagia por tantos como somos.
Sobre dolor, el tratado lo hacemos nosotros. Los que lloran (con lágrimas secas) somos nosotros, los que apretamos dientes y manos y horas para hundir el dolor, a los que el dolor nos traspasa y nos deja rastro y lección y puertas nuevas en el corazón es a nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario