jueves, 4 de septiembre de 2014

Otro atardecer

Que cada día atardece diferente ya lo sabíamos por Heráclito. Que el sol se vuelve naranja, melocotón, rojo lo sabíamos por la Física. Que el sol cuando se va hipnotiza como una hoguera lo estoy descubriendo últimamente. Que el mismo sol alumbra a todos por igual lo sabíamos por la Biblia, por el Quijote, libros gordos. Que nunca podré llegar a escribir un atardecer porque es imposible también lo sabía, no era consciente pero lo sabía, por Heráclito, por la Física, por la Biblia, por lo que sea. Y por eso sigo buscando la palabra que diga atardecer sin decirlo, sin tocarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario